Con los años descubrimos el amargo. La infancia prefiere el dulce. El pimentón es un excelente fondo de sabor amargo para muchos platos. Pero triunfa cuando está solo. Este plato es una mezcla de sabores primarios: americanos y mediterráneos, donde el amargo, el ácido, el dulce y la sal se funden con el ajo en una mezcla singular. Sírvalo solo, como abrebocas o pasapalo, o como acompañante de arroces, carnes o pescado.
INGREDIENTES
• Cuatro pimentones rojos• Una cabeza de ajo criollo• Cuatro tomates maduros• Una taza de aceite de oliva• Dos cucharadas de azucar• Media taza de vinagre blanco• Una cucharada de café de tomillo. Si es fresco mejor• Sal y pimienta negra al gusto
PREPARACIÓN
1. Ase los pimentones al fuego directo volteándolos hasta que se pongan negros por todos lados. Quíteles la piel y las semillas
2. Corte los pimentones en trozos largos, de medio centímetro de ancho
3. Pele y machaque el ajo.
4. Ponga a freír el pimentón en el aceite de oliva Deje que suelte el agua y se reduzca un poco sin que se seque.
5. Agregue el ajo y el vinagre .
6. Mezcle el tomate en taza y media de agua, revuélvalo y agréguelo al frito.
7. Tape y deje a fuego lento por media hora.
8. Ponga un punto de sal y pimienta, agregue el azúcar, revuelva y pruebe. Ajuste los sabores poniendo incluso algo de vinagre si le gusta más ácido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario